lunes, 17 de febrero de 2014
1985 MEMORIAS DE ÁFRICA (Out of África) Valoración 8
"Yo tenía una granja en África, al pie de las colinas del Ngong ...." Así comienza la película que está basada en un libro de memorias de la escritora Isak Dinesen, seudónimo utilizado por la escritora y baronesa danesa Karen Von Blixen-Finecke.
Memorias de Africa es una gran historia de amor, contada a través de un viaje, entre Denys y Karen, interpretados por Robert Redford y Meryl Streep, respectivamente. A principios del siglo XX Karen Blixen (Meryl Streep), una mujer europea llega a Kenia para dirigir una plantación junto a su marido (Klaus Maria Brandauer), un mujeriego incorregible, con el que se ha casado, pero del que no está enamorada. La relación que Karen establece con Africa, sus gentes y el cazador Denys Finch-Hatton (Robert Redford) son el hilo conductor de una película rodada íntegramente en Kenia. Los impresionantes paisajes hacen de cada encuadre una maravilla que propiciaron que ganase siete Oscar, entre los que destacan el de mejor película, mejor director a Sydney Pollack y mejor guión adaptado.
Varias secuencias han pasado a la historia del cine, como el simbólico lavado de pelo de Denis a Karen con el agua enjabonada resbalando sobre el suelo; o los dos vuelos en avioneta disfrutando de los paisajes africanos, dónde la unión de dos manos pocas veces han transmitido tanta emoción, reforzada por la inolvidable banda sonora de John Barry, que es otro de los puntos fuertes del film y pasará, sin duda, a la historia del séptimo arte como una de las mejores B.S.O., además de ser premiada con otro de los siete Oscar. La fotografía de David Watkin es impecable y fue merecedora de otro de los premios de la Academia. Los actores están soberbios en sus papeles, a pesar de ser sólo candidatos, pero no haber sido premiados.
Todavía eran tiempos donde el papel de la mujer estaba en entredicho, y más en África. En este sentido, es de resaltar el coraje de Karen y el reconocimiento que, de alguna manera recibe al final de la película. En un momento determinado Karen confiesa a Denis "Ultimamente me valgo de un pequeño truco. Cuando las cosas se ponen feas y no puedo seguir adelante, intento empeorarlas más aún y, cuando veo que ya no puedo seguir soportándolo, aguanto aún un momento más y entonces sé que puedo soportar cualquier cosa".
Mi frase favorita es sencilla y se la dice Denis a Bror (marido de Karen) quién le reprocha con un "podías haber pedido permiso" refiriéndose a la relación de su mujer y Denis. Un guapísimo Robert Redford responde "Ya lo hice, y ella me lo dio".
domingo, 9 de febrero de 2014
1942 CASABLANCA (Casablanca) Valoración 9
Casablanca es una de las películas
mejor valoradas de la cinematografía estadounidense y mundial, ganadora de varios premios Óscar, incluyendo el de mejor película en 1.943. Está protagonizada por Humphrey Bogart e Ingrid Bergman en los papeles de Rick Blaine e Ilsa Lund, respectivamente.
El desarrollo de la película se
centra en el conflicto de Rick entre el amor y la virtud: Rick deberá escoger entre su amada Ilsa o
hacer lo correcto, lo que su propia conciencia le dicta. Su dilema es ayudarla o no a escapar de Casablanca junto a
su esposo, uno de los líderes de la resistencia, para
que éste pueda continuar su lucha contra los Nazis. El guión es consistente y tiene todos los ingredientes para convertirse en lo que al final es: una joya del séptimo arte. Una gran historia de amor y renuncias con muchos matices, una fotografía extraordinaria (Se utilizaron unos filtros y una técnica para que los ojos y rostro de Ingrid Bergman transmitiesen tristeza, ternura, nostalgia. Las luces y las sombras están tratadas de un modo genial). La música es otro de sus puntos fuertes, con la inolvidable "As time goes by". Steiner basó por completo la música de la
película en dicha canción y en La Marsellesa, el himno nacional francés. Excepcional es
el «duelo de canciones» en que La
Marsellesa compite
—interpretada a todo pulmón por una orquesta completa— contra un pequeño grupo
de alemanes que cantan "Die Wacht am Rhein", traducido como el guardia sobre el río Rin.
Durante la Segunda Guerra Mundial Rick Blaine
(Humphrey Bogart), un estadounidense cínico y amargado, expatriado por causas desconocidas, administra
el local nocturno más popular de Casablanca (Marruecos), el «Café de Rick». A pesar de que Rick
asegura ser neutral en todos los campos, se revelará más tarde que todo es una máscara. La amargura de Rick
llega de nuevo a su vida cuando su ex-amante, Ilsa Lund (Ingrid Bergman) junto a su
esposo Victor Laszlo (Paul Henreid), entran al Café una noche. Laszlo es un renombrado líder de la resistencia checa que enfrenta a los nazis y necesitan unos salvoconductos para dejar
Casablanca y salir hacia los Estados Unidos, desde donde él podría continuar su
labor.
Como curiosidades se puede reseñar que la famosa frase de "Tócala otra vez, Sam", en realidad no se dice en ningún momento. Es una cita errónea, pues en realidad Ilsa dice: " Tócala una vez, Sam, en recuerdo de los viejos tiempos". Más tarde Rick, aquella misma noche, a solas con el pianista, le dice "Tú la tocaste para ella y la puedes tocar para mí ... si ella puede soportarla, ¡yo también puedo! Tócala!
"Siempre nos quedará París" es otra frase maravillosa, como también lo es en la que Rick recuerda los tiempos de noviazgo en la ciudad de la Luz y dice: "Los alemanes iban de gris y tú ibas vestida de azul" o "El mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos", "Tal vez no hoy. Tal vez no mañana, pero
pronto y para el resto de tus días".
Mítica es la escena en que Rick y Renault se alejan caminando en medio de la neblina con una de las más memorables líneas finales
en la historia del cine: «Louis, creo que éste
es el principio de una gran amistad».
Personalmente, me quedo con la cara de Bogart, cuando se enfrenta de nuevo a su único amor y dice con el rostro desencajado: "De todos los bares del mundo, ella entra en
el mío"
sábado, 4 de enero de 2014
1960 PSICOSIS (Psycho) Valoración: 9
Psicosis es una de esas películas imprescindibles para el mundo del cine, como lo es Hitchcock. No puede dejar de ser vista (más de una vez, diría yo). El arranque es un ataque de codicia de la protagonista, que ve la oportunidad de llevarse una cantidad de dinero importante y desaparecer. Le sigue un arrepentimiento que, por diversas circunstancias, ya no puede ser llevado a cabo. La lluvia y un espejo retrovisor inquietan al espectador, hasta que finalmente se topa con un refugio tranquilizador, el motel Bates. La película cuenta con la mejor interpretación de Anthony Perkins de toda su carrera. La mítica escena de la ducha y la música, la forma de hilar el ojo de la protagonista y el desague son detalles que hacen de esta película una obra maestra. Cabe destacar que nunca antes un director se había atrevido a matar a la protagonista a los veinte minutos de proyección. La escena del asesinato transcurre en tres minutos e incluye 50 planos, la mayoría acercamientos. La combinación de las tomas cercanas y su corta duración hacen que el público se vea amedrentado, técnica que Hitchcock describe como "transferir la amenaza desde la pantalla a la mente del público". La imagen de la sangre en blanco y negro y los chirridos de violines, violas y violonchelos refuerzan el dramatismo de la escena. Investigación, suspense y un desenlace sobrecogedor. Los pensamientos de Norman Bates o su madre y el coche de Marion emergiendo del pantano.
Es curiosa la interpretación psicoanalítica de las tres plantas de la casa comparándolas con los tres niveles que Freud atribuye a la mente humana. El primer piso sería el "Superyó", dónde vive la madre de Norman Bates; la planta baja sería el "yo", donde funciona como una persona normal y, por último, estaría el sótano, al que Bates baja el cadáver de su madre, que sería el "ello" o inconsciente, como símbolo de la conexión que hay entre el superyó el Ello.
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